Situación de los CSC en España durante la crisis sanitaria del Covid19. Usuarios de cannabis durante el confinamiento en España.
La situación de las asociaciones privadas de usuarios de cannabis durante estos meses de crisis sanitaria por la pandemia del Covid19 fué muy diversa e incluso crítica dependiendo de la comunidad autónoma en la que se encuentren.
Cuando en Marzo de 2020 comenzaron las restricciones por el “Estado de Alarma” las asociaciones de usuarios de cannabis intentaron seguir todas las recomendaciones de prevención dictadas por el Gobierno de España. El 15 de marzo las asociaciones ya estaban cerradas y, aunque informaron a los socios a través de sus fórmulas de contacto, fueron muy pocos los que pudieron hacer acopio para pasar el confinamiento, que se pensaba que en un primer momento iba a durar 15 días. Las diferentes federaciones de asociaciones publicaron comunicados recomendando el cierre durante esos días.
Bien pocas asociaciones permanecieron abiertas en diferentes localidades, pero no tardaron en ser intervenidas por la policía y cerradas.
La mayoría de socios no se habían aprovisionado, pero los que más afectados estaban desde el comienzo de la cuarentena eran aquellos que usan cannabis medicinal por diferentes patologías y que conseguían sus tratamientos a través de estas asociaciones o en otros locales como las tiendas de productos de CBD. Los usuarios de cannabis, a medida que pasaban los días y semanas, fueron encontrando diversas formas para conseguir cannabis, ya fuera por alguien conocido, un vecino o incluso por varios “servicios de envío” que surgieron durante el confinamiento. En ciertas ciudades algunos de estos “servicios” se realizaban a través de mensajería o por “riders” de las empresas de “comida a domicilio”, lo que llevó a la intervención de la policía que comenzó a parar a los mensajeros y encontrar cannabis y otras drogas que estaban transportando algunos de ellos.
En toda España hay unas 1900 asociaciones, lo que debe significar una cifra de alrededor de los 800.000 usuarios registrados. Si a esto le sumamos los 200.000 usuarios estimados de cannabis medicinal, podríamos decir que durante el confinamiento habría al menos alrededor de 1.000.000 de personas en algún momento buscando alternativas a sus habituales para conseguir cannabis, a lo que tendríamos que añadir también los cientos de miles de usuarios que no forman parte de ninguna asociación y que ya normalmente usan esas alternativas, el “contrabando”.
Pensaríamos que quienes menos problemas han podido tener han sido los usuarios de cannabis que realizan su cultivo propio en casa y hacen un consumo personal, pero por el contrario durante el confinamiento y los meses posteriores, ha habido un incremento en la persecución e intervención de cultivos, que en los últimos meses ha escalado en la intervención de Grow Shops también, intentando relacionarlos con algunos de los grandes cultivos intervenidos.
Entre Mayo y Junio fueron varias las organizaciones (OEDCM, Union de Pacientes, FedCac, Círculo Cannábico…) que comenzaron a pedir al Estado y a las diferentes administraciones públicas que tuvieran en cuenta la situación que se había creado con los usuarios de cannabis medicinal, pues no tenían posibilidades de conseguir sus tratamientos o lo estaban consiguiendo a través del “contrabando” sin ninguna seguridad de trazabilidad o calidad del producto, entre otros inconvenientes.
También varias asociaciones de usuarios pidieron a sus respectivas administraciones autonómicas que su actividad fuera considerada esencial durante el estado de alarma. Estas peticiones fueron realizadas con el asesoramiento de DMT Advocats y acompañadas de una publicación científica de ICEERS y un informe técnico realizado por el coordinador de la unidad de Políticas de Drogas de la UAB.
Ninguna de estas reclamaciones fué contestada por la administración, por lo que todos los usuarios de cannabis siguieron dependiendo de la ayuda de allegados o del “contrabando” y esperando al plan de desescalada por fases del Gobierno para que abrieran las asociaciones.
