top of page

Los errores más comunes al fumar

A la hora de fumar, tanto como si acabas de descubrir el cannabis como si llevas años consumiendo, todos cometemos o hemos cometido errores producto, probablemente del desconocimiento. Algunos de estos “fallos” pueden ser fruto de creencias populares equivocadas o bulos construidos a lo largo de los años en contra del cannabis, y en muchas ocasiones pueden ser especialmente perjudiciales, aquí yace la importancia de informar sobre estos hechos y de formar a consumidores responsables, que conozcan bien el producto que emplean independientemente de los fines. En esta entrada, al mismo estilo que el humo trataré de dispersar algunas de las creencias erróneas más extendidas y populares sobre la planta.

Si vas a fumar, fúmate también el momento. Nada peor que alguien que prende el porro con ansias, como si tuviera prisa por fumarlo. ¿Quieres colocarte o quemarte la garganta? El humo necesita mimo y tiempo, no atropello. Aspira suave, saborea, y si estás en grupo: tres caladas y pásalo, que esto no es un concurso de apnea.

Pareja disfrutando de cannabis.
Pareja disfrutando de cannabis. Imagen de Pexels.com

La experiencia fumando también se nota mucho en la forma de liar, proceso en el que se cometen muchos fallos. Aquí sí que se nota con claridad quién ha practicado y quién está improvisando con un cigarro vaciado y mucha fe. Un porro torcido, mal prensado o con un filtro del tamaño de un hueso de aceituna es receta segura para una mala experiencia: se quema mal, sabe peor y acabas inhalando más papel que hierba (Papel cuya elección óptima daría para otro artículo completo). Aprender a liar es un paso vital para poder disfrutar del cannabis plenamente de la manera tradicional, aunque no es la única opción a disposición de los usuarios, los vaporizadores, infusiones, comestibles o extractos son igualmente viables, placenteros y bastante menos perjudiciales para la salud que la combustión clásica.

Algunos de los materiales necesarios para poder liar el porro perfecto.
Algunos de los materiales necesarios para poder liar el porro perfecto. Imagen de Pexels.com

Hasta ahora los dos errores que hemos enumerado son errores que muchos nombrarían al instante si preguntáramos por fallos comunes al fumar, pero, por otro lado podríamos mencionar uno de los errores más subestimados. Fumar hierba mal curada o directamente húmeda es como beber vino sin fermentar. Mal sabor, nula potencia, y un humo tan áspero que te hace toser como si fumaras piedras volcánicas.


A continuación una cosa que le suele suceder a los más valientes. Sí, tú, eres el que dice: “yo controlo”, y termina abrazado al sofá con los ojos como dos cerezas, plantéate reflexionar sobre lo que significa para ti el cannabis. Fumar no es competir, es disfrutar. 

Mujer disfrutando del cannabis relajada en la cama.
Mujer disfrutando del cannabis relajada en la cama. Imagen de Pexels.com

Aparte, para maximizar este disfrute hay que tener en cuenta que no todo es el inhalar y expulsar humo para relajarte. Factores como fumar en un sitio incómodo o inseguro, sin agua cerca o con ruido de taladro de fondo puede convertir el mejor cogollo en una experiencia mediocre o incluso desagradable.


Fumar bien es casi un arte. Y como todo arte, mejora con práctica, intención y buenos materiales. Evita estos errores y lo notarás: mejor sabor, mejor colocón, y menos anécdotas incómodas. Al final, se trata de elevar la experiencia buscando los mejores humos, no de sobrevivir ni una carrera de fondo.


Comentarios


bottom of page